divendres, 7 de desembre del 2007

NOTAS SOBRE TEATRO

Teatro en la actualidad

Actualmente nos encontramos frente a un ultraje al teatro, tanto en su forma como en su contenido, por parte de compañías, directores, actores... Que mediante un “teatro simple” contribuyen a la deshumanización del arte escénico. El teatro en su origen desencadenaba una acción vital, ( “El teatro es de todos modos, y en cualquier caso, en todo tiempo y lugar, un RITO”, P.P.Pasolini) y es a partir del renacimiento, como maraca A. Artaud “que se nos ha habituado a un teatro meramente descriptivo y narrativo, que concluye con una idea desinteresada de teatro , de historias psicológicas, lo cual, disminuye la profunda dimensión poética del teatro”.

Frente a este hecho, primeramente debería devolvérsele al teatro, sino su sentido originario, un sentido.

En la actualidad, el espectador asiste al teatro por ocio, un acto de divertimento, con la finalidad de alejarse de los deberes de la vida diaria; pero no es culpa del público que el teatro en sí haya adquirido esta función, en la cual, el actor realiza su trabajo descuidando el sentido vital del propio teatro. Es por eso que no hemos de esperar que sean directores y actores los que den un nuevo sentido, ni esperar que sea el miso teatro el que se renueve, pues los hechos no son fruto de su época, sino la época fruto de los hechos, con lo que la responsabilidad recae únicamente en el hombre. Pero ¿Qué hombre?, ¿Por qué hemos de esperar que sean los actuales profesionales los que lleven a cabo esta actividad?

Citando al mismo Pier Paolo Pasolini, “¿Qué es el teatro? EL TEATRO ES EL TEATRO. Esta es hoy en día la respuesta general: el teatro se entiende entonces hoy en día como “algo diferente” que puede explicarse sólo por sí mismo, y puede ser intuido sólo de forma carismática. El actor es la primera víctima de esta especie de misticismo teatral, que a menudo lo convierte en un personaje ignorante, presuntuoso y ridículo.”
Con estas palabras de Pasolini, considero que queda definida claramente la función del actor (y del director) en la actualidad.

PROPUESTA DE UN “TEATRO DEPURADOR”

En el presente teatro encontramos una división clara a lo que dirección y escenografía se refiere. Pues el director desempeña un papel de lector-adaptador paralelamente al escenográfo que realiza un trabajo estético ambientando el texto a uno o varios contextos concretos.El resultante de esta división es lo que produce esta forma teatral a la que llamaremos “teatro depurador”. Este teatro de depuración lleva a cabo una acción encaminada a mantener y a garantizar la homogeneidad de la escena teatral mediante la eliminación de miembros considerados desafectos. En él encontramos a los responsables, directores y actores.

Llegados a este punto me gustaría introducir algunas de las pautas que articularan nuestro modus operandi en relación a la dirección y interpretación.
Como es mediante estos individuos que se crea el “Teatro de depuración”, a demás de instituciones publicas y privadas, lo primero será renovar la figura del director y del actor.

Este nuevo director debe desarrollar una actividad creadora que opere tanto en el contenido (idea) como en la forma (gesto). Actualmente el camino que se encuentra entre el pensamiento y el gesto queda anulado, fruto de la división de tareas antes mencionada. Por lo tanto, el “nuevo director” deberá intervenir de forma directa en la forma y contenido (simbología) del texto y de la acción, así como en los elementos que la componen (escena, música, decorados...).

Por lo que se refiere al actor, recae en él la dimensión gestual de la ejecución que desarrollará la creación y expresión espacial del contenido. Esto puede generar en un principio tensiones y contradicciones en el terreno ideológico y fáctico, pues la función ideológica y fáctica recaen por separado sobre dos entidades independientes que son la del director (ideológica) y la del actor (fáctica) respectivamente, con lo que se crea una división a la hora de abordar la acción teatral comprendida por ambos elementos. Pero esta división, la del director-actor, (no como la del director-escenográfo) es necesaria, pues se debe dar libertad a la autonomía del director y a la del actor, para que, como resultante de la dialéctica entre ambos, se produzca la síntesis necesaria, que será el producto teatral final.

ACTOR

Contra la mecanización de movimientos y la predeterminación del gesto, daremos cabida a la improvisación, como medio de expresión del actor, a través de la cual podrá llevar a termino la individualización de su carácter autónomo, lo cual lo dotará de independencia expresiva, quedando así liberado de la acción alienadora del director.

SÍNTESIS ESCÉNICA

Llegados a este punto cabe introducido un concepto clave para la creación de nuestro teatro, la “síntesis escénica”; mediante ésta se darán cita los siguientes elementos: Música (sonido), Danza (movimiento corpóreo), Pintura (luz / color) y la construcción del volúmen y el espacio.

A partir de esta síntesis de elementos, se dará lugar a una acción teatral total.
Intentaremos pues, reunir todas las formas de la expresión artística en un espectáculo capaz de despertar en el espectador modos y ámbitos de percepción muchas veces dormidos.

SIMBOLOGIA / Bases ideológicas

Contra un teatro de palabra, será preciso dotar de simbología la acción teatral. Es así como abordamos otro punto importante: el de la simbología del espectáculo.

El teatro de palabra está dotado de una carga social. Actualmente hemos llegado a un punto en el que todo aquello que lleve el sello de “social”, o conlleva una preocupación social, parece ser lo correcto. Pero, la preocupación por los temas sociales abordados por el arte, lleva en muchas ocasiones, a que nos descuidemos de la estética (belleza), de lo poético.
Parece que estemos obligados a decir que la realidad es cruel, desigual, y que por tanto deben reflejarse también en el arte tales problemas y preocupaciones, todo aquello que quede fuera de este punto de vista, permanece a una expresión despreocupada que frivoliza la realidad. Es contra esta actitud, muy en boga en nuestro tiempo contra la que actuamos; pues el compromiso social conlleva inconscientemente un alto grado de hipocresía, la cual no tiene cabida en nuestra “Poesía amatoria plástico-visual”, la cual será el reflejo de la libertad individual de sus componentes, que a diferencia del teatro social, no dependerá de los que piensan por nosotros, (pues cuando nacemos ya han pensado por nosotros). Los temas sociales son fruto de un mundo real el cual nace de la conciencia y de la racionalización de esta. El imperativo cívico impone ese punto de partida, en el cual, la masa materializa objetivamente la felicidad; por tanto, como respuesta a ello, a través de nuestro teatro nosotros nos sumergimos en nuestra subjetividad personal.

MÚSICA

La música será utilizada como medio indispensable para la creación de estados anímicos, como introductor y conector de escenas y creación de ambientes.



per Albert Costa

Què és veritat? (Crist i Pilat), Nikolai Ge, 1890

Què és veritat? (Crist i Pilat), Nikolai Ge, 1890
<< Tota veritat és, al capdavall, creença>> [Novalis]
A cada model d'Estat li escau
un model de prostitució.
Qui és la puta a l'Estat del Benestar?
-preguntà el reu-.
El benestar -respongué el Senyor.